—No,
no... no —tomo mi celular y al verificar por onceava vez en los
últimos veinte minutos que no hay ni mensajes ni llamadas nuevas y
menos en el buzón, la aviento contra la cama, el cual rebota y cae
el al suelo rompiéndose en tres partes— mierda, mierda... —me
arrodillo frente a los pedazos y termino sentándome sobre mis
talones, mientras las lágrimas de frustración comienzan a caer
sobre mi rostro y comienzo a juntar los pedazos para ver si se puede
salvar del bote de basura— esto es una...
—Vaya,
vaya —una voz a mi espalda me hace estremecer, recorriendo un
escalofrío toda mi columna vertebral.
—¿Qué
demonios haces aquí? —pregunto tratando de demostrar mi temple
mientras me limpio las lágrimas y me levanto lentamente mientras
camino hacia la entrada de la recamara— creí que la ultima vez
habíam... —corregí— había sido muy clara contigo, y habías
entendido que yo no...
—Sabes
perfectamente Zoe que por más intentos que hagas, no podrás
librarte de mi tan fácil —con el dorso de su mano recorre mi
mejilla derecha mientras que con la otra toma mi mano izquierda—
una vez que...
—Ahora
suenas como la mafia.
—Pues
no creas que estas tan equivocada en la terminación de mi frase.
—Por...
—aunque trato de mantener la voz calmada, mis nervios comienzan a
traicionarme, se me quiebra un poco y comienzo a sentir como todos
los vellos de mi cuerpo se ponen en punta dejándome la piel chinita
al contacto de su piel.
—No
se porque te pones tan hostil mi brujita consentida si yo...
—comienza a besarme lentamente el cuello mientras que con una mano
me toma fuertemente por la cintura y la otra comienza a acariciar mi
pierna, hasta llegar a la cadera dibujando pequeños círculos con
sus dedos— sabes que hemos pasado buenos tiempos, y aun no entiendo
porque las cosas han de cambiar entre nosotros...
—Simplemente
—me suelto de su abrazo— tu tiempo a terminado, eso es todo...
—Vamos,
ahora me vas a decir que tu frase favorita de... —hace una mueca—
¿como iba...? —se muerde el labio— Porque la diversión es
primero...
—Que
imbécil eres, —me acerco a la puerta pero el no se mueve ni un
centímetro— ¿te importa? —señalo la salida de mi recamara.
—Creía
que podríamos...
—Por
si se te ha olvidado, tu loba te debe de estar esperando demonio...
—hago una pausa— o ¿quien es la del turno, una diosa,
valquiria...?
—Vaya,
vaya, no te importo nada, pero —se acerca de nuevo a mi y me vuelve
a tomar por la cintura— solo para que sepas, ya estuve con una
hada, un vampiresa, dos diosas, un ángel, una harpía, —comienza a
contar con los dedos— creo que dos o tres valquirias, tres lobas,
alguna bruja principiante, y ahora es una sexy pero desatada humana
que me ha enseñado unos trucos increíbles, que podríamos ponerlos
en practica y...
—¡Wow
!—le doy un pellizco en la mano con la que esta jugando cerca de
terreno peligroso y que sé que si lo dejo que continué llegaré a
esos punto sin retorno, que para para ser sincera lo extraño, con él
pasaba horas tan entretenidas hace tiempo, que un pequeño desliz mio
puede hacer que recordemos viejos tiempos— para tu tren rey...
quizá estés acostumbrado a conseguir lo que quieres pero...
—No
me vas a decir que mis... nuestros juegos no te gustaban —se muerde
el labio sensualmente, y con su lengua recorre lentamente su labio
inferior mientras parece que esta recordando— prometo que no seré
tan rudo como las ultimas veces, pero tampoco me comportaré como si
fuera nuestra primera vez, creo que tengo el punto exacto para
poderte llevar al cielo y más lejos si quieres —sonríe
descaradamente.
—¡Si
tu! —le dijo indiferente— ¿tú y cuantos más?
—Eso
se puede arreglar —se sienta en la cama— no creo que sea tan
difícil encontrar compañía extra...
—¿Y
quien te dijo que quiero que me lleves al cielo? —tratando de
ignorar su presencia, comienzo a rebuscar algo, lo que sea en el
cajón del escritorio para distraerme— parece que se te ha olvidado
que soy Fallen Angel.
—Lo
sé no lo he olvidado y también sé que eres la bruja que me ha
robado el corazón desde hace tres años...
—¿Tres
años? —me hace dudar.
—Mi
pequeña con tantas cosas en la cabeza, que siempre andas
distraída...
—Jamás
te demostraste que esas detalles —comienzo a decir.
—Esa
fue una de las primeras cosas que hicieron que fijara en ti, con el
tiempo te conocí como quizá ni te imagines, pero entre todas tus
cualidades, tu forma de ser, no me pude resistir, y deje que me
llevaras a un mundo que jamás creí conocer, hiciste que conociera
sentimientos que ni sabía de su existencia, me enamore de tu alma...
aunque no me puedo quejar absolutamente de nada del empaque que
envuelve todo eso.
—¿Crees
que vas a conseguir algo endulzandome el oído?
—Solo
soy sincero —dice cabizbajo— quise aplicar tu lema de la
diversión y...
—Probaste
todo lo que pudiste —contesto un poco ofendida.
—No
lo voy a negar... en parte fue tratando de olvidarte, pero ahora...
—Te
darás cuentas que has desperdiciado tu tiempo al venir aquí.
—Si
tan solo me dejarás...
—¡Vete!
—¿De
quién estabas esperando noticias? —trata de cambiar el tema.
—Que
te importa.
—Me
importa porque te amo —dice poniéndose de pie y arrodillándose
junto a la silla donde me encuentro sentada— te amo mi niña, te
amo como nunca creí que...
—Me
parece que tú... —trato de recordar sus palabras exactas— sexy y
desatada humana, te debe de estar esperando.
—No
hay tal.
—¡¿Qué?!
—dijo sorprendida y aliviada al mismo tiempo.
—Que
quieres amor, yo... mi raza le gusta fardar un poco para...
—Conseguir
lo que quieren —digo en un susurro.
—No
hay ni ha habido nadie desde que terminaste conmigo, he salido con
algunas —dice sonriendo tristemente— pero cuando estaba a punto
de... recordaba tu sonrisa, tu mirada y no había forma que lo
pudiera hacer, —toma mi mano— pero ahora no me importa haberte
mentido en su momento y haberte dicho ahora la verdad, porque
conseguí lo que quería ver.
—¿De
qué estas hablando? —pregunto sonriendo.
—De
ver de nuevo ese brillo en tu mirada —toma mi rostro con amabas
manos y acerca sus labios a los mios, siento su sabor... su olor, si
no estuviera sentada mis piernas en estos momentos me fallarían sin
duda alguna.
—¿Ya
te dije que te amo?
—No
en los últimos cinco minutos —contesto sonriendo, mientras me
muerdo el labio inferior nerviosamente.
—TE
AMO, T-E-A-M-O, te amo, te amo, te amo,TE AMO, te amo, te amo...
—repite una y otra vez lo mismo, algunas veces rápidamente, otras
casi gritando, otras tan despacio que parece que nunca terminará—
¿con esto bastará para los próximos cinco minutos.?
—Quizá...
—contesto tomándole ahora yo el rostro y dándole un beso tierno
en las labios.
—¿Te
parece bien que les llamemos a las chicas para celebrar que hace tres
años nos conocidos y a pesar de todo seguimos... seguiremos juntos
por muchos años más? — se pone de pie— o celebramos nosotros
solos y después las llamamos... el orden de los factores creo que
esta ocasión no afectaran los resultados.
—O
podemos celebrar tu y yo solos, después las llamamos y cuando se
vayan...
—Seguimos
celebrando tu y yo. —termina diciendo, mientras me abraza
cargándome un poco haciendo que me recargue en el escritorio
mientras que con sus dedos ágiles comienza a desvestirme poco a poco
y con sus labios comienza a recorrer mi cuerpo.
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario